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San Pablo

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Historia

Los esposos Miguel Suárez de Bolaños e Isabel Burbano de Lara, donaron los terrenos donde hoy se encuentra la Iglesia Parroquial y el Parque Bolívar en favor de la Virgen de Chiquinquirá; sobre este acontecimiento no hay documento o constancia alguna que oficialice el hecho

Esto, según esa versión tiene ocurrencia en 1763, por escritura del primero (1) de diciembre que se haya en el protocolo número 13 de la Notaria del Cantón de Almaguer (Cauca), correspondiente a los años 1770 a 1779; donación que corresponde a la manzana donde hoy se encuentra la Iglesia Parroquial, La casa Cural, la manzana de la plaza principal donde está el parque Bolívar y la estatua del Padre de la Patria señalando con la espada el camino de la libertad como recuerdo de que por allí paso Bolívar para venir en 1882 a capitular con don Basilio García y así poder entrar a Pasto. Las otras manzanas fueron adquiridas poco a poco con los fondos del municipio.

El matrimonio formado por el sargento de las milicias reales del señor Miguel Suárez de Bolaños y la señora Isabel Burbano de Lara, aparece haciendo donación de los terrenos nombrados, a la santísima Virgen del Rosario de Chiquinquirá; esta escritura se realizó ante el señor Javier Bolaños, alcalde ordinario de segundo voto de la ciudad de Almaguer y su jurisdicción; lleva la firma de Don Miguel Suárez de Bolaños y a ruego de la esposa de este a firmado el Señor Manuel Trullo, rubrican el documento como testigos los señores Nicolás de Ortega y José Muñoz, y en nombre de la virgen aceptó y firmó el Presbítero Gaspar Burbano de Lara, Cura Párroco de la Cruz.

La fecha de esta constancia pública se toma como la fundación de San Pablo. Los esposos Suárez de Bolaños y Burbano de Lara permitieron que junto a su propia casa se construyera una capilla que sirviera como base del adoctrinamiento católico, ejercido en aquel entonces sobre la región por los padres Dominicos.  

En 1830 San Pablo sufre su primera destrucción total como consecuencia de un incendio, debido a que las viviendas eran pajizas. Se construyó nuevamente, pero en 1850 es víctima de otro incendio que lo arrasó por completo en razón de su construcción en material de paja; fue entonces cuando el comisario del lugar, José María Erazo, en una determinación drástica pero saludable, obligó a los habitantes del poblado a la readecuación de sus viviendas con tejas de barro quemado para sus techos; esta medida evitó la repetición de esta clase de conflagraciones.

La Cámara provincial de Popayán dividió en 1852 el Distrito Parroquial de la Cruz (así se llamaban los actuales municipios de San Pablo y La Cruz) creando el Distrito Parroquial de San Pablo en el Cantón de Bolívar lo cual figura en la ordenanza 144 de octubre de aquel año. A los tres años de la ocurrencia anterior o sea en 1855, el poblado de San Pablo fue constituido en cabecera del municipio o Distrito Parroquial.

El Distrito de San Pablo se aumentó considerablemente en el año de 1886 al incorporársele el corregimiento de Minas (Hoy Villanueva), el que fue segregado del Distrito de Mercaderes. Para 1889 San pablo era elevado a la categoría de Parroquia. Al crearse en 1904 el Departamento de Nariño, el Límite entre este y el departamento del cauca fue la Cuchilla de Bateros, comenzando en el cerro de Pujaguando (mal llamado hoy La Campana) y terminando en el puente del cajón, rivera del río mayo, quedando en esta forma San Pablo perteneciendo al nuevo departamento; en este paso perdió San Pablo las veredas de Portachuelo y Hato Viejo. Sin embargo, en 1905 el límite entre estos dos departamentos pasó a ser el río Mayo, volviendo por lo tanto, San pablo al Cauca con categoría de capital de la provincia de Angulo y perdiendo a la vez, las veredas del Chilcal, Los Derrumbes, Las Juntas, La Cañada y Los Llanos, y ganando el Corregimiento de Briceño y las veredas de Escandoy, El Troje y Chanchos (San Gerardo), todo esto segregado a la Cruz.

En 1910 San Pablo vuelve a pertenecer al Departamento de Nariño con los otros límites de la cuchilla de Bateros y agregándosele a su territorio los Corregimientos de Génova, Minas y Santa Rosa. San Pablo en el año de 1921 es dividido y créase el municipio de Colón, quedando su territorio reducido a menos de la mitad y sin corregimientos. Solo en 1944, la Asamblea de Nariño agregó a San Pablo el Corregimiento de Briceño o Mamandoy, con todas sus veredas, quitadas estas al Mupio. de La Cruz y conformándose así definitivamente lo que hoy es el municipio de San Pablo.

Cabe anotar en esta reseña que se desconoce a ciencia cierta el porqué del nombre de San Pablo, parece que los antiguos moradores de la región acostumbraban a exclamar ¡San Pablo Bendito! Ante el encuentro casual con una serpiente a sabiendas de que en la región había abundancia de esta clase de reptiles; este simple y cotidiano acontecer dio a esta tierra el orgullo de llamarse San Pablo. Debe destacarse, que el remoquete de patojos que llevan los oriundos de San Pablo se origina en el hecho innegable, simpático y hermoso de que sus habitantes soportaron por muchísimos años la picazón y la rasquiña de la nigua, incentidóptero cuya introducción en los pies se convirtió en una verdadera satisfacción e hizo que los Sanpableños de distinguieran en otras regiones por la falta de uñas.

Para el Sanpableño el monte de patojo es un honor y una virtud. Al fundarse en el Norte de Nariño la Provincia de Juanambú con los Municipios de la Unión como capital, Taminango, Berruecos, San Lorenzo, San José de Albán, El Tablón, San Pablo y La Cruz; los habitantes del Municipio de San Pablo no solamente veían frustradas sus esperanzas de progreso, sino que las autoridades de la Unión continuaron con mayor énfasis, despreciando y olvidando los intereses Sampableños, de tal modo, que como se decía en aquel tiempo “De las llamas se cayó en las brazas”, por lo que todo progreso quedó definitivamente impedido para la región del Mayo.

Lo anterior aconteció por cuanto en la división administrativa de Nariño además de los departamentos y municipios, la constitución y las leyes permitían a los primeros configurar ciertas zonas integradas por municipios con el nombre de provincias, bajo una autoridad llamada Prefecto, que en realidad ejercía un mando semejante al gobernador en su respectiva dependencia. Este sistema de administración que rigió hasta mediados del siglo XX, se explica por el atraso del país en lo tocante a vías de comunicación, de modo que, al dividir los departamentos que entonces tenían una gran extensión en zonas llamadas provincias, integradas por municipios que se complementaban mutuamente, facilitaban el mejor y oportuno gobierno. También explica y justifica este régimen administrativo la pobreza del país, pues las obras públicas por ejemplo no las podían atender el trono departamental y entonces el prefecto ordenaba la concurrencia de los municipios de su mando y con su concurso realizaba las obras necesarias como: caminos, puentes, edificios, etc. Esta solución de las necesidades municipales, dio magníficos resultados y cumplió un papel importante en el progreso de aquel tiempo.

Se comprende entonces, que cuando había mala voluntad para uno de los municipios, este sufría las consecuencias más funestas para sus intereses regionales. Debido a los problemas que afrontaban los municipios que integraban la provincia de Juanambú, se decidió llevar a cabo el proyecto de crear una nueva provincia, para lo cual se creó una junta que nombró comisiones para que reconocieran los lugares que la integrarían; comisiones que cumplieron admirablemente su cometido al obtener la adhesión de los concejos Municipales del Tablón, San José y San Pablo; como Corregimientos: Las Mesas, San Bernardo, Briceño, Génova y Santa Rosa. De todos los lugares visitados por los comisionados, se dirigieron mensajes a Bogotá y Pasto significando la adhesión a la iniciativa cruceña. En esas peticiones se conformó la zona que debería constituir la nueva entidad compuesta por los municipios de La Cruz, como capital, Tablón, San José de Albán y San Pablo y los corregimientos de Las Mesas, San Bernardo, Belén, Briceño, Santa Roda y Génova.

El municipio de San Pablo se incluyó en este tiempo como parte de la proyectada provincia por cuanto la línea divisoria entre Nariño y Cauca era la Serranía de Bateros, posteriormente ese lindero fue el río mayo, quedando así San Pablo como municipio Caucano. En estas circunstancias los Sanpableños también se constituyeron en provincia con los municipios de Mercaderes y San Pablo, gracias a la benevolencia del presidente encargado Euclídes de Angulo; pero una nueva luz señaló los límites del Cauca y Nariño por las cimas de las cordilleras de Bateros y desde entonces San Pablo perteneció a Nariño. La efímera provincia de Angulo fue creada por Decreto ejecutivo No. 459 del 24 de Abril de 1908 y fue su primer y único Prefecto el entusiasta y caballero ciudadano don Darío Bolaños.

En la noble aspiración para constituir la zona del Mayo en una entidad autónoma con capital La Cruz, también se presentaron opositores dentro del territorio que se pretendía separar del Juanambú, como el doctor Aquilino Zambrano cura de San Pablo y el General Sinforoso Erazo, caudillo de San José de Albán; pero al primero lo contrarrestó el concejo municipal secundado por el ciudadano Pascual Álvarez y al general su propio hijo Don Julio Erazo, de tal modo que al final de la campaña la opinión pública se unificó a favor de la creación de la nueva provincia. En cuanto a la religión en el año de 1774 la parroquia de la Cruz comprendía las actuales parroquias de San Pablo, Briceño, Belén y La Cruz; posteriormente San Pablo se constituyó en parroquia con su anexo de Génova que se llamaba en ese entonces “El Viento”.

Economía

La principal fuente de trabajo es la agricultura y los principales cultivos son: el maíz(39.25 %), en segundo lugar aparece el café (37.26 %), plátano (13.5 %), fríjol (2.09 %), fique (2.93 %), yuca (2.52 %), mora (0.68 %), caña panelera (0.63 %), cultivo de arveja, tomate de mesa (0.21 %), cultivo de achira (0.58 %), cultivo de papa (0.21 %) y olloco (0.18 %). Existe también explotación pecuaria y piscícola.​

Siendo la economía uno de los factores más importantes y determinantes en el desarrollo de un pueblo, vista esta como los recursos naturales que posee un territorio y el grupo de actividades que los individuos utilizan con el objetivo de sacarle provecho a esos recursos, puede decirse que la principal actividad económica de los sampableños, aunque no por eso la única, es el cultivo del café sobre todo en su zona baja que presenta clima templado, apto para cultivar frutales, plátano, tomate, yuca, arracacha, fríjol, caña de azúcar y para desarrollar la ganadería.

Hasta hace poco se hablaba de los inconvenientes geográficos que limitaban el provecho de la fertilidad de las tierras. Por ejemplo, la desarticulación en pequeñas fracciones hacía que ni siquiera se pudiera hablar del cultivo en minifundios. El desconocimiento de las normas técnicas agropecuarias y el alto costo de los insumos hacían también que no valga la pena la inversión en el campo.

Sin embargo, en la actualidad (2013) ya se está hablando de “seguridad alimentaria”, de programas que, originados desde el orden departamental y nacional, pretenden suministrarle al campesino moderno mínimos recursos para su autoabastecimiento y el de su familia, generándole además unos recursos extra que puede poner en el mercado si no se quiere darles un uso particular.

Desde el punto de vista social, en la comunidad sampableña, si se quiere hablar de clases sociales, pueden distinguirse a primera vista sólo dos: Por un lado está la clase media, conformada por los empleados de las distintas entidades, los dueños de algunos negocios y aquellas personas que, con lo que ganan, alcanzan a cubrir sus necesidades básicas y las de sus hogares; por el otro lado está la clase baja, compuesta de empleados departamentales y municipales con bajos salarios, los jornaleros, empleadas de servicio y desempleados, quienes no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas y, por si fuera poco, sufren el fenómeno capitalista de la explotación laboral, tan común en Colombia.

Al hablar de una clase alta, la conformarían aquellas escasas personas que poseen extensiones de tierra de un tamaño considerable y que les generan buena renta; los propietarios de negocios de bastante demanda o cuya riqueza y comodidad la han adquirido mediante la explotación laboral, la usura y el sobrecosto de los productos y servicios que ofrecen al público local y foráneo.

Cambiando de tema, San Pablo es un pueblo que tiene un alto nivel educativo, de donde año a año salen muchos jóvenes bachilleres académicos y pedagógicos llenos de sueños e ilusiones que, con el tiempo, vuelven convertidos en unos profesionales, para aportar su granito de arena al desarrollo sostenible del municipio. Lo anterior gracias a dos egregias instituciones de altas calidades educativas.
Finca cafetera, corregimiento de Briceño.

Primero se creó la Normal Sagrado Corazón de Jesús, que inició en el año 1909, con 6 hermanas Bethlemitas que impartían a las mujeres sampableñas un bien patrimonial que hasta entonces la sociedad colombiana machista de la época les había negado: El factor educación.
Años después con la creación del Colegio Nacional Antonio Nariño (hoy Institución Educativa Antonio Nariño) fundado en 1959, tiene para ofrecer los niveles básica primaria y secundaria, espacio que también agrupó el centro recreacional Antonio Nariño y el Estadio Municipal.

Es de mencionar el Hogar Infantil apoyado por Bienestar Familiar y 26 escuelas rurales, la educación se hizo más accesible, variada y fácil de impartir.

Hoy en día es numerosa la cantidad de jóvenes que, habiendo pasado por estas instituciones del conocimiento con buenas calificaciones, acceden a la educación superior en ciudades como Pasto, Popayán, Cali, Armenia, Pereira, Manizales e inclusive las mismas Duitama, Bogotá y Medellín y con el pasar de los años, diploma en mano, retornan con ánimo y nuevas energías para aportar su conocimiento y técnica al desarrollo sostenible de ese San Pablo que les vio nacer y crecer.

Clima

En San Pablo, la temporada de lluvia es nublada, la temporada seca es parcialmente nublada y es muy caliente y opresivo durante todo el año. Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 23 °C a 35 °C y rara vez baja a menos de 22 °C o sube a más de 36 °C.